Se ha ido un amigo, un hermano, un hijo, un marido, un padre. Se ha ido un tio grande, un corazón grande en el que siempre habia sitio para todos y en el que todos nos sentiamos queridos. Se ha ido un tio generoso, humilde, divertido, cariñoso. Nos ha dejado muchos buenos momentos, momentos de risas, de alegrias, de compartir, de celebrar, de sufrir. Todos ellos mágicos y genuinos como él mismo. Asi es la vida, o asi es la muerte, asi de injusta, de cruel. Tan cruel que no nos permite seguir disfrutando de su compañia, pero siempre disfrutaremos de ese recuerdo, de esa imagen de bonachón, y de todos y cada uno de los momentos que pasamos junto a él. Se ha ido el hermano de mi amigo, se ha ido el hermano de mi hermano, se ha ido mi hermano.